El pasado sábado 9 de agosto vivimos un momento clave en nuestra historia institucional: realizamos la primera jornada presencial de participación juvenil, un espacio creado para escuchar activamente las voces de quienes dan sentido a nuestro trabajo. Fue una instancia íntima y significativa, donde las y los jóvenes compartieron sus experiencias dentro del programa, brindaron retroalimentación honesta y reflexionamos en conjunto sobre los caminos recorridos y los desafíos que vienen.

Durante la jornada también dimos un importante paso hacia la consolidación de la participación activa: presentamos oficialmente la Línea de Desarrollo Juvenil, una propuesta pensada por y para jóvenes, que busca fortalecer su sentido de pertenencia, generar vínculos de confianza y acompañar sus procesos desde un enfoque de seguridad emocional. En un espacio exclusivo entre pares, se abrió la posibilidad de compartir vivencias, ideas y emociones, desde el respeto mutuo y la construcción colectiva.

Este primer encuentro no solo nos permitió recoger valiosas impresiones para seguir mejorando, sino que también reafirma nuestro compromiso con un programa cada vez más participativo, centrado en las personas y guiado por sus propias voces y trayectorias.