¿Cómo desarrollamos las habilidades y capacidades necesarias para la vida adulta interdependiente de los jóvenes con los que trabajamos?

Cada año, cerca de 350 jóvenes egresan de los programas de cuidado alternativo del Servicio Nacional de Protección Especializada sin una familia que los acoja a su salida, luego de haber estado, en promedio, cerca de 10 años en el sistema. ¿Cómo se les prepara para la vida adulta y las necesidades y responsabilidades que ella conlleva?

Parte integral del trabajo que hacemos como Fundación Candelaria Apoya es guiar a nuestros jóvenes por el camino de descubrir cuáles son sus intereses y con qué recursos cuentan para poder desarrollarlos, teniendo en cuenta que cada uno es distinto y, por ende, hay una multiplicidad de alternativas y planes que hay que potenciar para que una vez adultos, tengan las herramientas para salir adelante por sus propios medios.


En la búsqueda de ese proyecto de vida propio de cada joven, el trabajo de los gestores de caso es fundamental: ellos son los que, a través de un vínculo protector y seguro, acompañan día a día de manera personalizada y constante a los jóvenes y es el desarrollo de ese vínculo protector y significativo el que permite ir sanando y reparando el daño causado por las historias de vulneración de derecho y el propio contexto residencial en el que viven. Los gestores de casos potencian a cada uno de los jóvenes para que, desde sus diferencias, logren descubrir y desarrollar su plan de vida como adultos.

Y no sólo eso: en ese camino de desarrollar y explorar los recursos e intereses de los distintos jóvenes con los que se trabaja, la Fundación Candelaria Apoya también se preocupa de entregar las herramientas y habilidades necesarias para hacer frente a cosas cotidianas de la vida adulta, como, por ejemplo, el manejar dinero, relacionarse con otras personas, cumplir con horarios y responsabilidades, comunicarse de manera asertiva, entre otras cosas más. Todo esto puede parecer lógico, pero para jóvenes que han vivido gran parte de su vida en programas de cuidado alternativo del Servicio Nacional de Protección Especializada, no lo es y forma parte de los recursos fundamentales con los que ellos que deben contar para poder llegar a una vida adulta plena, interdependiente y autónoma.

Ya son 33 los jóvenes que se encuentran trabajando con la Fundación Candelaria Apoya, en un fuerte compromiso por relevar la importancia del cuidado y la preparación de quienes egresan del Servicio Nacional de Protección Especializada y que, en su mayoría, no cuentan con las herramientas económicas ni sociales para enfrentarse al mundo en forma autónoma. Te invitamos a conocer más de lo que hacemos en nuestra web y en redes sociales!

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